La anguila común, un pez con una vida muy singular

La anguila común es conocida por el nombre científico de anguilla anguilla. Pertenece a la familia de los anguílidos (Anguillidae). También se la conoce como pez anguila europea.

Anguila en inglés; Eel.

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Características de la anguila común.

Carece de aletas ventrales. Todas y cada una de las aletas tienen radios blandos.

Aleta dorsal larga que comienza en situación muy retrasada en comparación con el punto de inserción de las aletas pectorales y que, en la zona caudal, se une a la aleta anal formando una aleta caudal difiocerca. La aleta anal comienza algo retrasada con respecto a la dorsal.

Cuerpo serpentiforme, subcilíndrico en la parte delantera, que se comprime veloz y lateralmente en la parte trasera.

Hocico algo deprimido en la parte distal, con la quijada más larga que el maxilar superior.

Abertura branquial reducida a una fina hendidura ubicada justo antes de la inserción de las aletas pectorales, que están bien desarrolladas y son de forma redondeada.

La boca está armada de dientes cónicos todos iguales, insertos sobre los dos maxilares y el vómer.

Dispone de dos pares de agujeros nasales, de los que un par es tubuliforme.

Tiene escamas cicloideas pequeñísimas, contenidas en la epidermis y por este motivo, invisibles. Piel viscosa, debido a la abundante secreción de las glándulas mucíparas, muy rebosantes en la epidermis.

Ojos pequeños, ubicados en situación retrasada con respecto a la abertura de la boca y sobre exactamente la misma.

La línea lateral de la anguila común está bien distinguida. Esta recorre su cuerpo desde la parte media de los costados, desde el extremo superior de la hendidura branquial hasta el extremo siguiente del cuerpo.

De qué color es la anguila común.

Su coloración es pardo-verdosa tirando a obscura, con el vientre blanco o bien amarillento. El aspecto de los ojos y la coloración cambian cuando la anguila alcanza la madurez sexual.

Su apariencia, en general resulta poco agradable a ciertas personas, aunque sus carnes, las cuales son muy frágiles, son normalmente incluidas entre las mejores por los gastrónomos.

Dónde habita.

Son peces de agua dulce y salada y puede llegar y subir los ríos hasta los mil metros de altitud. La vitalidad de la anguila y su resistencia son legendarias

La anguila prefiere los fondos lodosos y arenisco lodosos pudiendo ser localizada en las praderas ribereñas, cerca o bien dentro de puertos y ensenadas. También en las lagunas, en las desembocaduras de los ríos, en cualquier curso de agua tanto si es río, canal, foso, o bien una cloaca urbana, en los lagos, en los estanques, en los pantanos y hasta en los pozos.

La anguila es un pez de agua dulce anfibiotico (éstas son especies que viven indiferentemente entre dos medios, como el salmón) en el periodo que antecede y prosigue a la reproducción, en el sentido de que pasa de las aguas dulces al mar para reproducirse lo cual se denomina catadromia.

La anguila es un pez anfibiótico a lo largo de su existencia, pues se la puede apresar tanto en zonas marinas a lo largo de cualquier estación del año y en cualquier instante de su desarrollo.

Con respecto a las peculiaridades físicas del agua, la anguila es un pez eurialino, euritermo y euribato, que acepta de forma fácil las alteraciones de salinidad, temperatura y presión.

En su estadio de preleptocéfalo, la anguila es un pez batipelágico, pues su nacimiento tiene lugar a unos mil metros de profundidad en el mar. No obstante, los leptocéfalos se aproximan a la superficie y realizan su viaje nadando entre los cincuenta y los treinta metros de profundidad, comportándose por este motivo como si fueran animales pelágicos.

Una vez adulta, la anguila es un pez bentónico al que le agrada continuar sobre el fondo o incluso sepultada, para lo que dicho fondo ha de ser lodoso.

De qué se alimenta una anguila.

La anguila es un pez predador por excelencia. Su alimento principal son las huevas y alevines de otras especies, aunque también ataca a los ejemplares adultos.

Prácticamente come de todo, por esta razón se la puede estimar un factor fundamental para el equilibrio biológico de las aguas.

Predador preferiblemente nocturno, se mueve en pos de comestible sobre todo desde la puesta del sol hasta las primeras horas de la mañana y continúa sepultada en el fango a lo largo de las horas más calurosas del día En invierno se nutre poquísimo y prefiere continuar sepultada, prácticamente en estado de anobiosis.

Este comportamiento se ha comprobado sobre todo en las aguas dulces. En las salobres su conducta es algo diferente, pues también se mueve de día, especialmente si el agua es turbia y a lo largo de la estación invernal, su actividad es máxima en las horas de pleamar.

La trasparencia y la excesiva iluminación de las aguas no complacen a la anguila, ni en aguas interiores ni en el mar.

La difusión de la anguila asimismo se explica por su adaptabilidad a diferentes fuentes de alimentación, en tanto que está en condiciones de alimentarse de huevos, pececillos vivos o bien fallecidos, crustáceos y larvas, que atrapa singularmente por la noche.

Cómo se preproduce.

La reproducción es el capítulo más alucinante de la historia las anguilas. Como hemos dicho es una especie catádroma que remontan los ríos cuando aun son alevines, permaneciendo en las diferentes cuencas fluviales varios años. Estas anguilas terminan buscando de nuevo el modo de retornar  una vez que son adultos para alcanzar la madurez sexual y reproducirse.

Como podemos ver, un viaje inverso al que realizan los salmónidos por ejemplo. Además, se parece a estos en que mientras descienden dejan de alimentarse.

En su viaje hasta el mar, descienden hasta profundidades de 700 – 1000 metros donde se reproducen.

Lo cierto es que la reproducción de los anguílidos ha sido un misterio que no ha quedado completamente aclarado hasta hace pocos años relativamente.

Hace un siglo aproximadamente, se contaba con la teoría de Schrnidt (mil novecientos veintidós). Según sus estudios y observaciones realizó su teoría, según la cual,  la anguila nace en el Atlántico, en el Mar de los Sargazos, bajo la manera de leptocéfalo.

Estas, emigraban incrementando de tamaño hacia las costas europeas a las que llegarían tras un par de años de viaje y donde se convertirían en angulas o anguilas adultas. Mientras que una corriente migratoria se dirigía a los ríos de las costas atlánticas europeas, otra penetraba en el Mediterráneo y remontaba los ríos que en este desembocan.

La metamorfosis en las anguilas.

Cuando estos alcanzan la madurez sexual, descienden por los ríos emigrando de nuevo hacia el mar de los Sargazos, donde ponen los huevos a grandes profundidades. Tras la fecundación, terminan falleciendo.

A lo largo de su ciclo de vida padece múltiples metamorfosis.

Del huevo de la anguila fecundado, depositado a unos mil metros de profundidad, nace una larva llamada preleptocéfalo que sube hacia la superficie. Este estadio, que se mantiene hasta el momento en que la larva alcanza los 15 mm., de longitud, es bastante breve y le sucede el estadio de leptocéfalo. En este estadio la larva tiene el aspecto de una hoja de olivo, y desaparece la gota oleosa contenida en el saco vitelino del preleptocéfalo y en el huevo.

El área de desove de la anguila europea se cruza con el área de desove de la Anguila rostrata o bien anguila americana, cuya velocidad de desarrollo es superior a la de la europea.

Un leptocéfalo de anguila europea que prosiguiera las corrientes migratorias de los leptocéfalos americanos alcanzaría las costas americanas antes de su transformación en angula, imprescindible para emprender el viaje por las aguas dulces, lo que causaría su muerte.

La metamorfosis del leptocéfalo en angula tiene sitio de forma gradual a través de un adelgazamiento y una minoración de su longitud.

Por poner un ejemplo, un leptocéfalo en pleno desarrollo tiene una longitud de 75 mm., y pesa 1,50 gr. mientras una angula en exactamente las mismas condiciones tiene una longitud de 70 mm. y pesa 0,35 gr. La angula ha adquirido ya la fisonomía adulta y prácticamente lo es, si bien es aun trasparente y todavía no está totalmente formada.

La metamorfosis del leptocéfalo a anguila se completa a fines del verano, un par de meses antes de llegar a las aguas continentales.

Cambios que sufren al llegar la madurez.

A lo largo de la subida las anguilas padecen una posterior transformación pigmentándose y desarrollándose hasta lograr los caracteres de las anguilas verdaderas.

Desde este instante, la anguila comienza el desarrollo final que va a deber conducirla hasta la última metamorfosis. En este estadio la anguila es llamada anguila amarilla por el color amarillento de su vientre.

Las escamas cicloideas comienzan a aparecer cuando su longitud está comprendida entre quince y veinte cm. Son claras irregulares, situadas bajo la piel y no superpuestas como en los otros peces.

Cuando la anguila ha alcanzado la madurez sexual, padece la última metamorfosis de su vida. Su coloración cambia, adquiriendo los tonos plateados propios de la librea nupcial que, en esta especie, es asimismo un atuendo mortuorio.

Esto tiene lugar entre el decimosegundo y decimoquinto año de su vida. La zona dorsal se aclara adquiriendo un matiz verde oliva, el vientre se vuelve muy blanco y la aleta anal adquiere un color rosado. El hocico se adelgaza, los ojos se vuelven más grandes y el animal deja de alimentarse.

La anguila amarilla se ha vuelto plateada. Entre finales de otoño y principios de invierno, esto es, cuando las nuevas angulas remontan los ríos, las adultas descienden cara el mar.

Las modalidades de partida son muy afines a las de la llegada.

La llegada de la anguila a las aguas fluviales.

Esta tiene lugar desde los meses de octubre a marzo. Este fenómeno es mucho más visible debido a la gran cantidad de anguilas que llegan, en las costas atlánticas y en las del mar Mediterráneo occidental que en las costas bálticas y en las del archipiélago heleno.

Cuando las condiciones ambientales son convenientes, su entrada en las aguas dulces pueden lograr caracteres espectaculares, se pueden ver como llegan a formar un cordón de múltiples kilómetros de longitud, un metro de anchura y medio metro de espesor, que entiende millones y millones de individuos.

Si bien, esta subida tiene lugar en las horas nocturnas, el fenómeno es perceptible merced a la luminiscencia propia de las angulas que componen este cardumen.

A lo largo de la pleamar, las angulas se sostienen en el centro del curso de río siendo la subida  continua y sin obstáculos. En la bajamar, en cambio, las angulas se aproximan a las riberas y la subida experimenta una reducción notable, sin llegar a interrumpirse del todo.

Ningún obstáculo es capaz de detener el avance de las angulas. Penetran en los afluentes de los cursos de agua, en los canales de riego, salvan barreras y cataratas, y hasta atraviesan zonas secas para poblar estanques y pequeños lagos totalmente cerrados y apartados de todo curso de agua.

Viaje hacia el mar.

Éstas eligen sobre todo las noches oscuras y lluviosas, atraviesan las corrientes subterráneas y los espacios secos, que se interponen entre el sitio en que se encuentran y los ríos que corren hacia el mar, hasta el momento en que, dejándose llevar por la corriente, llegan a la desembocadura.

Conforme ciertos autores, las anguilas continúan algún tiempo en las cercanías del mar abierto para mineralizarse, emprendiendo después el largo viaje que va a deber conducirlas a los lejanos Mar de los Sargazos y estrecho de Tasmania.

El viaje se realiza a una velocidad de 30 km. al día, en filas preparadas de tal modo que del fondo a la superficie los individuos se ubican en orden de tamaño decreciente.

Llegadas al punto de destino, depositan entre los setecientos y los mil metros de profundidad los huevos y terminan muriendo, proveyendo a otros organismos abismales una magnífica lluvia de comestible.

La subida de las angulas y el descenso de los adultos están extensamente probados, aunque queda por revisar que los leptocéfalos que llegan y los adultos sexualmente maduros que parten, atraviesen ciertamente el estrecho de Gibraltar.

Tenemos el interrogante de qué forma es posiblemente que las anguilas busquen un sitio como el Mar de los Sargazos para reproducirse, cuando en el Mediterráneo existen condiciones ambientales que responden de manera perfecta al mismo fin.

Se han observado ejemplares adultos que pasan en migración por el estrecho de Mesina estando considerablemente más desarrollados sexualmente que los del estrecho Comacchio. Estos machos tienen espermatozoides activos y las hembras huevos prácticamente maduros por lo que estos ejemplares es normal que se dirijan a otro sitio para reproducirse, como por ejemplo a la Fosa del Tirreno, antes que hacerlo en el Mar de los Sargazos.

Además de esto, si partimos de que a través del estrecho de Gibraltar deben pasar supuestamente todos los leptocéfalos que poblarán como anguilas las aguas del Mediterráneo, si consideramos las inmensas masas de angulas que remontan (o mñas bien remontaban) las aguas dulces de los países mediterráneos y el gran número de individuos fallecidos en el viaje desde Gibraltar a las desembocaduras de los ríos, estas migraciones serían súper vistosas debido al enorme número de individuos que llegarían.

Debido a esto podemos afirmar que la anguilla también se reproduce en el mar Mediterráneo.

Además, parece que la anguila mediterránea se distingue de las otras anguilas europeas por el diferente número de vértebras, lo que daría sitio a una especie diferente con costumbres seguramente diferentes.

Diferencias entre hembras y machos.

Respecto a esto, hay un diformismo sexual muy marcado, pues las hembras crecen considerablemente más de prisa y alcanzan mayores dimensiones que los machos.

Mientras que estos raras veces superan los 50 cm. y viven una quincena de años como máximo, las hembras pueden lograr un metro y medio de longitud, pesar 10 kilogramos y vivir unos 50 años.

El tamaño normal es un metro de longitud y dos kilos de peso.

La anguila como alimento.

La producción de esta especie llega a cifras muy elevadas y muchas son las toneladas que anualmente se retiran para destinarlas a los mercados. La anguilla anguilla tiene carnes geniales, muy estimadas entre los gastrónomos.

Los sistemas de barreras que el hombre edifica para impedir la dispersión y el retorno al mar de las anguilas son complejos y fruto de una experiencia vieja.

Sus carnes nutren al hombre desde hace un buen tiempo, se estima que esto ocurre por los menos desde la época romana.

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