Guía completa de las aletas de los Peces

Antes de comenzar a hablar de las aletas de los peces, conviene tener claro, cuáles son y donde se encuentran todas las aletas que tienen.

Os presentamos dos especies de peces pertenecientes a distintas familias y con aletas visiblemente diferentes para que podamos comprender la estructura básica de un pez y nos pueda servir de referencia cuando hablemos de los peces en general.

Como podemos observar, los peces presentan una forma aerodinámica, con un contorno ligeramente curvado que les permiten nadar y deslizarse por un medio más denso que el aire como es el agua presentando la menor resistencia posible.

Las diferentes aletas de un pez están posicionadas de forma estratégica en el cuerpo de los peces, lo que les permite mantener el equilibrio y moverse lo más eficazmente posible.

Función de las aletas de los peces.

Para conocer la función de las aletas de los peces, será necesario conocer la disposición en el cuerpo del pez de cada una de ellas, ya de ello dependerá su función.

Cada aleta o par de aletas tienen su función predeterminada en el movimiento de los peces. Así por ejemplo la propulsión o empuje del pez lo consigue mediante la cola y el equilibrio está a cargo de aleta caudal.

Una vez que el pez se encuentra en movimiento, éste continua moviéndose por medio de las aletas dorsales y la aleta anal principalmente. Por último, decir que del equilibrio y la dirección del pez se ocupan las pectorales y las ventrales.

A pesar de que las funciones de las aletas de un pez definidas anteriormente suelen ser las más habituales de cada una de las aletas, éste reparto del trabajo para cada una de ellas no es tan estricto como pudiera pensarse. Cada aleta puede tener otras funciones extraordinarias o soportar más de una a la vez.

Como podemos observar, un pez visto desde arriba aparece con la cabeza más ancha y el resto del cuerpo va adelgazando a medida que avanzamos hacia la cola.

Como es de suponer esta forma que presentan la mayoría de los peces es la que menos resistencia presenta en el agua al avance.

Además esta fisionomía de los peces en la que aparecen más aplastados en sentido transversal, presentando una superficie más amplia en los costados, ayuda con ello también a mantener el equilibrio con las aletas.

Cómo nadan los peces.

Tanto las aletas de un pez óseo como las aletas de un pez cartilaginoso desempeñan la misma función.

El movimiento ondulante del cuerpo, que va de la cabeza a la cola, arroja el agua circundante hacia atrás.

El pez hace fuerza, por así decir, contra un muro de agua que se abre y al mismo tiempo rechaza el cuerpo del pez en dirección contraria.

Bien es verdad que el agua así presionada, por los remos, por el cuerpo o por las aletas del pez, tiende a ocupar de nuevo el espacio abandonado, pero tanto la barca como el pez pasan más rápidos en dirección contraria, en la que encuentran mucha menor resistencia (o dicho de otro modo, apartan menos agua que allí donde la espadilla del remo o el pez trabajan haciendo presión sobre el agua).

Al pez que va nadando le ocurre entonces algo muy interesante.

Cuando el cuerpo trata de empujar el agua, la ancha aleta caudal se coloca en el pequeño vacío que la parte extrema del pez, siempre en movimiento ondulante, forma al situarse en posición transversal, no siguiendo ya el eje longitudinal del cuerpo del pez.

Se produce así el llamado «efecto retardado» y mediante este fenómeno, el efecto de propulsión llega a ser mayor que si la aleta caudal permaneciera completamente fija, como prolongación rectilínea de la raíz de la cola.

Los animales terrestres tienen una cubierta corporal exterior que impide en gran manera el contacto del aire con los tejidos y órganos internos.

De esta manera se evita, o al menos se regula, el paso del vapor de agua de las células al exterior y el cuerpo no llega a deshidrátame.

Para este fin, el cuerpo de los peces no tiene una capa que le cubra, ni tampoco una piel que le aísle el agua. Su epidermis es de muy distinta estructura que la de los animales terrestres.

Esa envoltura se desgasta pronto, pero las células glandulares cuidan continuamente de su renovación. Y aun parece que este desgaste puede tener una función biológica, pues al pez eléctrico del Nilo o malapteruro se le produce una alternación de la piel cada vez que se renueva el agua.

Es muy probable que la mucosa de la piel que el pez tenga un efecto protector para librarle de parásitos.

Pero esto es sólo una conjetura; no existe en realidad ninguna prueba de ello.

En los anfibios ocurre un fenómeno análogo. Estos hechos nos obligan a detenernos en el estudio de la piel de los peces.

Para qué sirven las aletas de un pez.

El pez se mueve hacia adelante por una ondulación del cuerpo que lo recorre de cabeza a cola.

Las aletas le dan también al pez la posibilidad de estar parado en el agua, pues, con movimientos casi imperceptibles, se oponen de tal manera a la acción de la corriente y a la de la gravedad, que el animal puede permanecer en completo reposo.

Una aleta vista desde el interior de la misma está formada, en general, por una serie de radios cartilaginosos u óseas en forma de punzón que pueden girar sobre su base, lo que les da su capacidad de movimiento, y que están unidas entre sí por una membrana o repliegue cutáneo.

Otras partes de la anatomía de los peces de interés.

Sistema Circulatorio

Sistema Digestivo

Reproducción de peces

Sistema Respiratorio

Sistema Auditivo

Tipos de aletas de los peces.

A veces son consistentes, macizas, óseas, de punta afilada, con radios espinosos; a veces estos radios son flexibles, de punta roma, cartilaginosas y, sobre todo estas últimas, están muy ramificadas.

Algunas aletas van siempre duplicadas, como las aletas pectorales y las aletas ventrales. Otras son únicas como la dorsal, anal y caudal. Estas últimas se encuentran en el plano medio del cuerpo.

No es raro que falten algunas de estas alelas y a menudo ocurre también que hay aletas que crecen juntas, como
soldadas.

Aunque algunos peces tienen dos aletas dorsales, por ejemplo, el bacalao, no se las cuenta entre las duplicadas.

Las alelas únicas o impares se sitúan verticalmente en el plano medio y dividen al pez en sentido longitudinal en dos mitades, derecha e izquierda.

Las aletas dobles están situadas a uno y otro lado de este plano medio.

Las aletas son repliegues de la piel que se apoyan interiormente en nervaduras cartilaginosas u óseas.

En el tiburón por ejemplo el esqueleto de las aletas es cartilaginoso o en parte óseo, pero las zonas extremas de las aletas se apoyan interiormente también en dos capas de filamentos córneos, que se encuentran en gran número.

En la aleta dorsal y en ocasiones en la aleta anal, en muchos peces terminan formándose una especie de pincho o espícula punzante.

Este pincho que podemos considerar como un arma o como una defensa contra ataques, que indudablemente lo es en ambos casos, también supone un refuerzo de ambas aletas para poder dirigir mejor la dirección del pez.

Esta espícula punzante en los peces Poeciliidae tiene una función diferente de la del resto de peces. En los machos de esta especie se desarrolla un órgano de cúpula para la reproducción.

La aleta que determina la forma específica por la que un pez nada corresponde con la aleta caudal. La forma de esta aleta o cola trasera del pez aumenta o disminuye la fuerza de empuje de un pez.

Existen diferentes tipos de aletas caudales en unión con la cola de los peces, así por ejemplo podemos citar la cola o aleta caudal heterocerca, propia de los escualos o tiburones o incluso de los peces voladores, la cola homocerca en la cual la aleta caudal y la propia cola forman un solo cuerpo.

Estas dos aletas en realidad tienen una función mínima en la mayoría de los peces. En los dipnoos, en los celacantos y otros peces primitivos las aletas pectorales y ventrales las utilizan como piernas, simplemente para moverse cuando están apoyados sobre una superficie firme.

En otras ocasiones las aletas pectorales son usadas para saltar por encima de la superficie del agua. En algunas especies como los peces voladores y en los salmonetes, estas aletas hacen la función de alas que les sirven para planear.

Las aletas ventrales por su lado son usadas en algunos peces para funciones tan originales como para la cópula.

Efectivamente, en especies como en los tiburones, la parte posterior de esta aleta realiza una función imprescindible para la reproducción de estos animales.

En otras especies como en los laberíntidos es un largo filamento que les sirve para encontrar la comida que se encuentra en el fondo marino.

Las aletas de los peces tienen una función en conjunto importantísima, siendo diferentes estas funciones para cada especie que conforma la gran familia de los peces.

Las aletas incorporan numerosos órganos sensoriales que les sirven para su desarrollo y supervivencia.

En definitiva las funciones de las aletas van desde la reproducción, la defensa, la caza o incluso para mimetizarse con el ambiente.

Tipos de aletas caudal según su forma.

La aleta caudal es fundamental para que los peces puedan impulsarse correctamente. En función de la forma y estructura de esta aleta, cada especie puede realizar unos u otros movimientos mejor.

e hecho, la propia estructura de la aleta caudal determina la alimentación del individuo por que tendrá que adaptarse a las presas que puede capturar.

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