Gobio: un pequeño y bonito ciprínido.

El pez gobio, conocido como gobio común y por el nombre científico de gobio gobio, es una especie perteneciente a la familia de los ciprínidos, (Cyprinidae).

Nombre común en inglés gobio: Gudgeon.

 

Cómo es el pez gobio.

Como podemos ver en la imagen, este pececillo tiene el cuerpo alargado y puntiagudo, cuyo tamaño en su etapa adulta no excede de los 15 cm. de longitud y los 250 gramos de peso.

El color de su dorso o parte superior es de color gris verdoso. Sus costados tienen una tonalidad que oscila entre el cobrizo y el verdoso oscuro presentando machitas negras azuladas también en sus laterales. Por último, la zona ventral es de color gris plateado.

La cabeza es proporcionalmente grande y achatada. Su boca es ínfera y grande, bastante similar a la de los siluros y sus comisuras labiales presentan dos barbillas táctiles.

En su línea lateral presenta entre 38 y 44 escamas grandes. Sus aletas dorsal y caudal son bastantes escotadas.

 

En que zonas vive el pez gobio

Este pez de agua dulce se encuentra ampliamente difundido por las aguas fluviales de toda Europa Central y Norte, así como en Asía.

En España también es posible ver esos gobios de agua dulce con frecuencia. En este país, esta especie es autóctona de los ríos Ebro y Bidasoa y a partir de estos, ha sido introducido en otros ríos de la península. (Júcar, Turia, Guadalquivir, Guadiana, Segura, Tajo y el  Duero).

Prefiere ambientes limpios, en los que haya corriente y con una temperatura no demasiado baja. Para pintar exactamente su lugar ideal, éste sería con fondos en los que predomine la arena y la grava, además de bastante vegetación.

Además de en los ríos, también es posible encontrarlos en lagos e incluso en estanques, siempre y cuando el hábitat esté limpio y con condiciones ambientales no contaminadas. Es común que permanezcan cerca del fondo donde la arena y la grava se mezclan.

Esta especie de la familiade los cypriniformes normalmente permanece formando bancos extensos de su misma especie, y en ríos con algo de corriente.

Es una especie sedentaria que le gusta permanecer quieta sobre el fondo, siendo sus desplazamientos cortos y en época de reproducción.

Además, si percibe algún tipo de peligro saldrá huyendo a gran velocidad, volviendo al mismo lugar pasado el peligro que le acechaba donde permanecerá de nuevo en actitud pasiva.

 

Alimentación.

Este ciprínido tiene una alimentación omnívora. Su alimentación básica consiste en la ingestión macroinvertebrados bentónicos constituidos por crustáceos, moluscos y larvas y gusanos de insectos.

A pesar de que como he dicho su alimentación general es ésta, el gobio en caso de necesidad puede alimentarse con todo aquello que ve en el fondo. También puede llegar a alimentarse en caso necesario de residuos orgánicos de seres muertos y vegetales que se encuentran en el fondo de los ríos que habita o incluso huevos de otras especies.

Como he dicho este pececillo es bastante voraz, aprovechando para alimentarse todo cuanto vea a su paso, ya sean insectos, animales o vegetales.

Aun así, prefiere sobre todo las larvas de insectos, siendo su predilección aquellas que están incrustadas o pegadas en las hierbas sumergidas, de las cuales es capaz de arrancarlos sutilmente, sin llegar incluso a dañar el vegetal en el cual se encuentran estos pequeños organismos.

 

Cómo se reproduce.

La freza del gobio tiene lugar durante el mes de mayo, pudiendo retrasarse este periodo o incluso anticiparse dependiendo de las circunstancias ambientales y sobre todo la temperatura del agua, la cual no debe ser inferior en ningún caso a los 14º C.

En esta época, una vez que han alcanzado aproximadamente los 7 cm y la madurez sexual, cada hembra puede llegar a poner del orden de entre los 3000 y los 7000 huevos. Esta puesta se produce durante las horas nocturnas.

Los bancos en los que se mueven, en la época de reproducción crecen en número, dirigiéndose estos a zonas de aguas bajas. Esto es debido porque para reproducirse, necesitan que el medio sea limpio, con fondos arenosos o con grava y estos no estén recubiertos de sedimentos. Todo ello acompañado de una corriente no muy fuerte.

Los huevos suelen eclosionar tras un periodo aproximado de una a tres semanas, variando en función de la temperatura del agua.

 

Otras especies que también reciben el nombre de gobio.

Hay que señalar, para que no haya lugar a confusión,  que por gobios también se conocen a las cerca de 2000 especies que componen la familia gobiidae y del suborden Gobioidei (compuesto por 4 familias). La mayoría de ellos, son marinas y coralíferas, además que se caracterizan por su fisionomía pequeña (de escasos centímetros hasta los 60 cm., aproximadamente) y coloreada.

También habitan arroyos cercanos a las costas, en zonas profundas también cercanas a la costa, e incluso en zonas pelágicas.

No vamos a entrar en detalle de las características físicas y anatómicas de las principales especies de este suborden, aunque sí considero necesario señalar las principales especies que existen. Ya os adelanto, a medida que el tiempo libre me lo permita, iré desarrollando al menos las que señalo a continuación.

 

 

Pesca del gobio.

Lo primero que hay que señalar es que el gobio se come y no solo eso, sino que su carne es bastante exquisita sobre todo para la fritura.

Esto constituye un motivo excelente por si solo para que su pesca deportiva esté extendida. Pero es que además de esto, constituye un excelente cebo vivo para especies de mayor tamaño.

Aquellos pescadores que han practicado su pesca en alguna ocasión saben que ésta no representa demasiadas dificultades.

Lo único que debemos saber es que los mejores cebos para pescar estos pececillos son las larvas de moscas, los gusanos de estiércol o del fango, huevos de hormiga e incluso podemos usar, con bastantes garantías de éxito las semillas de cereales.

Los mejores sedales son del 10/100 aproximadamente y los anzuelos a usar estarán comprendidos entre los número 10 y 16.

No sería extraño que utilizando estos aparejos de pesca y cebos, terminemos pescando otras piezas que se encuentren junto a estos pececitos.

Tenemos que tener presente que cuando se encuentran dentro de un banco de individuos de su misma especie son bastantes desconfiados y en cuanto advierten un peligro salen huyendo. Esto no suele ocurrir en caso de encontrarse solos, puesto que una vez que salgan huyendo volverán al mismo lugar momentos después.

 

Temporada de pesca.

Los meses en los que podemos pescarlos comprenden los meses comprendidos entre junio y octubre, siendo aquellos lugares en los que el sol incide directamente las que mayores probabilidades tienen de albergas bancos de estos pececillos.

 

Estado de conservación.

Su número está actualmente en declive sobre todo debido a la incidencia que tienen las infraestructuras construidas, contaminación de sus hábitats  y a la introducción de varias especies no autóctonas y que actúan como depredadoras tanto de sus huevos, como de  sus alevines e incluso de individuos adultos.

Sus principales depredadores, son los siguientes, el lucioperca (Sander lucioperca), el pez gato (Ameiurus melas), el lucio (Esox lucius),  el Black-bass (Micropterus salmoides) y el perca sol (Lepomis gibbosus).

 

Si quieres ampliar información sobre esta especie puedes bajarte los siguientes archivos. (ambos están disponibles de forma gratuita en internet) – Peces continentales de España – Estudio sobre el gobio realizado por la Universidad de Navarra –

 

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