¿Qué comen los paces de acuario para hacerse fuertes y grandes?

Tanto en agua dulce como salada, existen peces que comen y se alimentan a base de todo tipo de organismos, tanto animales como vegetales.

La alimentación en los peces como en el resto de seres vivos, ya sean animales, insectos, reptiles, anfibios o cualquier otro, es esencial en su desarrollo y supervivencia.

Muchas especies son carnívoras, alimentándose de pequeños organismos vivos (insectos, crustáceos, gusanos, larvas, etc), así como de otros alevines y pececillos más pequeños. Gracias a esto, las poblaciones de numerosas especies se mantienen estables y no sobresaturan un hábitat.

El alimento se encuentra distribuido en cualquier punto del ambiente donde se desarrollan, ya sea en el fondo o en la superficie. Esto ha provocado la adaptación de los distintos peces, tanto al alimento existente como a la forma en la que tienen que conseguirlo.

En realidad hay alimentos prácticamente en todos los lugares que podamos imaginar en el medio acuático.

Incluso sobre la superficie del agua o fuera de ella es posible encontrar pequeños organismos como insectos acuáticos y terrestres que terminan cayendo en la superficie o que sobrevuelan muy cerca de ella y que constituyen una excelente oportunidad para los peces más avispados como el alburno o el peleco.

Hay también quienes están adaptados para encontrar alimento en cualquier zona.

Esto ocurre por ejemplo con la trucha, la cual es capaz tanto de buscar organismos en el fondo, como de cazar peces a media agua, de subir hasta la superficie donde aprovechará los insectos inertes en la superficie o llegará incluso a saltar fuera en busca de algún insecto incauto.
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Peces que comen en el fondo.

Estos tipos de individuos reciben el nombre de bentos. Suelen alimentarse de insectos, larvas, moluscos, crustáceos o gusanos. En este ambiente también se crían plantas subacuáticas, como son las algas.

Entre las especies que pueden considerarse bentónicas, encontramos los siluros (estos peces tienen especial predilección por los organismos que se encuentran debajo de las pierdas). La locha también es bentónica aunque en este caso buscará la alimentación que pueda encontrar sobre las piedras del fondo.

Desarrollan y pasan la mayor parte de su tiempo en el fondo, especies como la tenca o la carpa. Estas últimas especies, absorben el cieno por la boca y mediante sus dientes faríngeos, logran filtrar aquellos organismos y sustancias que les son útiles como alimento. Los restos del lodo no aprovechables son expulsados de nuevo.

Peces que comen algas.

Otros seres que se alimentan en el fondo son las condrostomas, las cuales se alimentan esencialmente de algas que logran arrancar gracias a su fuerte mandíbula. Las lisas se alimentan de una forma similar a base de algas.

Lo cierto es que prácticamente ninguna especie tiene una alimentación solamente carnívora o herbívora, puesto que tanto los que en un principio buscan organismos como alimento, si lo necesitan ingerirán hiervas subacuáticas y con ellas organismos minúsculos.

Cabe destacar que los seres cuya alimentación es mayormente herbívora, necesitarán intestinos más grandes puesto que la celulosa de las plantas subacuáticas es bastante resistente a la hora de ser digeridas.

Peces que se alimentan de fitoplancton y zooplancton.

Los peces que se alimentan de pequeños organismos, tanto vegetales como animales que se mantienen en suspensión en aguas abiertas reciben el nombre de planctonívoros.

Ejemplos de especies que desarrollan esta clase de alimentación son el peled, el cual consigue filtrar el zooplancton del agua a través de sus desarrolladas branquias, y sus largas branquispinas.

La carpa plateada consigue filtrar y alimentarse a base de fitoplancton, mientras que una pariente cercana como la carpa de cabeza grande consigue alimentarse tanto de fitoplancton y zooplancton.

Peces que se comen otros peces.

Existen depredadores que se alimentan de otros pececillos e incluso alevines, de otras especies e incluso de la suya propia.

Así, tenemos al aspio, que se dedica a perseguir y cazar a otros pececillos de su misma familia. El lucio, sin embargo consigue dar caza a otros peces manteniéndose al acecho, quietos y escondidos entre las hiervas a la espera de que pase cerca alguna presa, a la que conseguirá alcanzar mediante un rápido acelerón.

La umbra tiene un sistema de caza muy similar al lucio.

El hucho, aprovecha su rapidez para alimentarse a base de otros pececillos en su hábitat que lo constituye los ríos cercanos a las montañas.

Otros predadores también eminentemente carnívoros como la perca, consigue su alimento organizándose perfectamente en cardúmenes o bancos de su misma especie.

Adaptación del cuerpo de los peces al tipo de alimentación.

La forma de alimentarse influye también en la evolución del cuerpo de los peces. Así por ejemplo, en función del lugar donde consiguen su alimento, los peces presentan una de estos tipos de boca en función de su forma y posición.

• Boca terminal. Corresponde a aquellos peces que consiguen su alimento a media agua como por ejemplo la trucha o el cacho.
• Boca ventral o inferior. Este tipo de boca la tienen aquellas especies que consiguen su alimentación en el fondo como por ejemplo la vimba o el pez gato.
• Boca dorsal o superior. Esta clase de boca la tienen aquellos que comen de los organismos que comen en la superficie como el alburno o el peleco.

Además de la boca, el cuerpo también se adapta a las circunstancias que rodean a cada individuo. Así, los que viven en el fondo suelen tener su cuerpo cilíndrico como el gobio o en forma de reptil, como la anguila.

Aquellos que tienen su ambiente a profundidades medias pero se alimentan en el fondo suelen tener la zona ventral aplanada y el dorso arqueado, como les ocurre a las carpas.

Sin embargo en las especies cuyo ambiente se encuentra cercano a la superficie como les ocurre a los alburnos o pelecos, estos tienen la boca con forma superior, lomo recto y zona ventral arqueada.

Formas en las que comen los peces.

Las distintas especies de peces, también han adaptado su régimen alimenticio  a las circunstancias particulares que les rodean. Estos métodos y costumbres difieren tremendamente unas de otras en cuanto a tiempo y forma, siendo igualmente útiles para su desarrollo.

Hay quienes se alimentan todo el año, sin importar circunstancias meteorológicas como hace el gobio. Otras como la lota cazan con más ímpetu  en invierno o la carpa que por el contrario, se muestra mucho más activa en verano.

Hay otros peces como la tenca, que descansa en invierno y verano, alimentándose durante las estaciones de primavera y otoño solamente.

Y otros como la lamprea adulta que simplemente no come en ningún momento, mientras que el salmón por ejemplo no se alimenta mientras emigra en época de desove.