Si te gusta el pescado en general, con el pastel de cabracho que te presenta la protagonista seguro que te sorprenderá su sabor y originalidad.
Canal – Cocina con Carmen
Muy útil para que los menores de edad y aquellos que no son muy propensos a comer pescado lo coman y disfruten de ello.
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Ingredientes.
- 250 gr. de filetes de cabracho (se puede hacer con merluza o panga).
- 3 huevos.
- 50 gr. de gambas peladas.
- 6 palitos de surimi o de cangrejo.
- 125 gr. de salsa de tomate.
- Salsa Perrins (se puede sustituir por 4 ó 5 anchoas).
- 250 ml., de nata líquida o crema de leche con un 15% de materia grasa.
Preparación del pastel de cabracho paso a paso.
- Calentamos agua en un cazo hasta hervir. Echamos las gambas y las dejamos cocer ligeramente.
- Sacamos las gambas y añadimos el cabracho en la misma agua y lo dejamos cocer.
- Cortamos el cabracho en trozos y lo trituramos con una trituradora, junto a las gambas, los palitos de cangrejo, los huevos, la salsa de tomate, la sal, la nata y un cuarto de cucharada pequeña de pimiento y una cucharada de salsa perrins.
- Precalentamos el horno por ambos lados a 200º C.
- Echamos el paté triturado en un molde recubierto de un plástico y lo recubrimos con papel de aluminio.
- Introducimos el molde en una fuente con algo agua y lo metemos en el horno durante 1 hora.
- Lo sacamos y comprobamos que esté hecho con un pincho el cual no debe quedar manchado.
- Lo dejamos enfriar fuera de la fuente y cuando este templado lo metemos en la nevera. Lo desmoldamos y está listo para ser presentado.
Truco o Consejo Final.
Como hemos dicho anteriormente el pastel de cabracho NO hay que comérselo caliente, sino frío. Deberemos tener la precaución para ello de dejarlo fuera de la nevera un tiempo para que se temple y el cambio de temperatura no sea tan brusco.
A medida que se vaya enfriando veremos como nuestro pastel de cabracho pierde volumen poco a poco va perdiendo volumen. Nohay que preocuparse por esto porque es totalmente normal.
Otra cosa que tendremos en cuenta es que el pastel de cabracho no solamente nos aguantará perfectamente en la nevera, sino que ganará en sabor y consistencia con los días. Podemos hacerlo con una semana de antelación sin problemas.
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